Chochas por los títeres

Todo comenzo hace veinte años, cuando después de haberme recibido de Escenógrafa (en la Universidad del Salvador) sentí curiosidad en la construcción de títeres, y junto con una colega decidimos tomar un taller con Antoanetta Madjarova en "Liberarte". Todavía no existía  el Centro Cultural de la Cooperación, pero estaban en plena construcción, y Antoanetta estaba entusiasmada con investigar para hacer una obra de títeres con luz negra. Nosotras estabamos chochas con la idea, porque nuestra experiencia como escenógrafas era detras de bambalinas, y con su propuesta de investigación nos adentrábamos al teatro actuando! Fue una experiencia increíble, porque el resultado de aquello fue la obra "Calidoscopio", que tuvo muchísimo éxito y viajó por varios paises a festivales, concursos y hasta fue nombrada de interés cultural por la Legislatura Porteña. Nuestro entusiasmo y amor por los títeres fue tan grande que nos anotamos en la carrera de actores titiriteros en la Escuela Municipal de Avellaneda. A partir de ahí hicimos varias obras, estuvimos en festivales nacionales(como el de Reconquista, Santa Fe)e internacionales (como "Cambalache").

A la par de mi carrera como titiritera, empecé a trabajar en un estudio de animación, donde construía muñecos para stop motion y hacía fondos pintados para animaciones 2d. Hasta que un día vino un director (A. Malowicki) con una propuesta de película con títeres! De nuevo estaba chocha con la idea! El estudio de animación me asignó la tarea de la dirección de arte, y la supervisión de los títeres (que construía en aquel momento "el negro Do Campo"). Para mi era todo un lujo total. Pero finalmente (por desacuerdos con la productora ) la película se terminó haciendo en otro lado y nada quedó de aquel proceso que tan feliz me hizo (la película se estrenó pero no lleva ni mi arte ni mis títeres: "Las aventuras de Nahuel"). Mi camino seguía, y de a poco empezaba a soñar con el proyecto personal, soñaba con hacer una serie infantil con títeres, claro. En paralelo trabajé mucho haciendo dirección de arte de programas de tv, y por esas cosas de la vida me especialicé en el rubro infantil, trabajando para cadenas como Disney Junior, Discovery Kids y Disney Latinoamerica. Entre los más destacados están "Junior Express", "Morko y Mali", "Hi5" y "Art Atack". En "Morko y Mali" y "Hi5" tuve la fortuna de manipular los títeres también, chocha por partida doble!

Me interesa particularmente investigar y buscar nuevas herramientas. Eso fue el motor que me llevo a anotarme en el doctorado de la UNA en la carrera de Teatro de objetos, interactividad y nuevas medios, el cual aun sigo cursando. Lamentando que no hubiera más material con títeres en la pantalla es que me nace la idea de hacer "La musica de Vigilio". Fue entonces que apliclé para Mecenazgo Cultural, quedando seleccionada con el proyecto en medio de una marea de propuestas! La Fundación Itaú fue de gran apoyo, siendo nuestro mecenas con casi el 80%. 

El equipo técnico que me acompañó a llevar a cabo este amado proyecto, trabaja  conmigo en el mundo audiovisual desde años, y son todos excelentes profesionales que pusieros, a parte de su conocimiento, todo su amor. Los titiriteros, las almas detrás de los personajes, han trabajado conmigo en publicidades y en obras a la gorra, con la misma intensidad, respeto y amor.

A lo largo de mi carrera he obtenido subsidios de Proteatro y del INTA, pero fue con grupos que hoy ya no existen más,  o yo ya no soy parte. En la actualidad este grupo es mi proyecto, donde le damos valor a la investigación y el desafío de proponer algo nuevo  que nos entusiasme y divierta, porque para nosotros hacer títeres es jugar, y queremos seguir jungando!!

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Rocío Campos Segovia, directora de Chochas Club.